marzo 28, 2024

“El insulto es el arma del ignorante,

para defender su incapacidad

para dialogar”.

Anónimo

Por Dr. Rutilo Tomás Rea Becerra y

Dr. Pedro Gonzáles Castro.

Sin duda alguna el título de hoy tiene que ver con una inminente verdad. En los desacuerdos de pareja suele alzarse la voz cuando se pierde el entendimiento, se intenta imponer la razón y no en pocas ocasiones, se llega a los insultos. Lo mismo sucede en los juegos deportivos y en la política pocas veces se da la excepción, sobre todo cuando se carece de argumentos, el insulto, la mofa, la burla, el meme, la broma, la ofensa, la injuria y el agravio se hacen presentes.

A unos días de que concluyeran las campañas electorales la oligarquía lanzó el llamado a no votar por Morena. Al unísono, un grupo de intelectuales orgánicos, seudo académicos, politiquillos y hasta miembros de la iglesia católica graznaron cual cuervos en parvada. La llamada coalición “Va por México” no llamó a votar por ellos y sistemáticamente inundaron los “mass media” de todas las injurias posibles en contra de los militantes y simpatizantes de la 4ª T.

La bipolaridad de los que integran la coalición “Va por México” les hizo creer que el pueblo no tiene memoria y que al camuflarse olvidaríamos tanto daño que le han hecho a la nación. Para ellos el “ser pensante” es estar con los partidos que han asesinado estudiantes, que han desaparecido a líderes sociales, que han desmantelado a las estructuras del estado a través de la impunidad y la corrupción.

Quienes están en el proyecto de la 4ª T saben perfectamente que los cambios estructurales no son posibles a corto plazo, es un proceso que requiere toda una planeación en donde las situaciones coyunturales deben ser aprovechadas al máximo. Desde luego, no se desconoce que en Morena también se cuecen habas, que en el gabinete actual también hay corruptos, líderes que desean mantener posiciones como en el viejo régimen, pero afortunadamente tienden a ser los menos y además se han tenido grandes aciertos y han sido muchos.

Ello, desde luego que a los neoliberales ni les importa ni lo tomaran en cuenta, por lo que de manera ramplona, burda y simplista engrandecer los errores del actual gobierno, los maximizan y repiten hasta lograr que el eco se apodere del imaginario colectivo. A su vez minimizan -sino es que nulifican- los aciertos y logros de la 4ª T.

En este sentido, señalan que a causa de una estrategia equivocada de salud ante la pandemia del covid-19 han muerto millones por la pandemia; que por cerrar las guarderías infantiles los niños quedaron en las calles; que por combatir la falta de medicinas los enfermos con cáncer están muriendo; que porque sigue con “las mañaneras” se entorpece el proceso electoral; que el presidente al defender su posición se ha vuelto un dictador que atenta contra la libertad de expresión.

Ocultan que a causa del descuido individual los sujetos han padecido los estragos de la pandemia; que en las guarderías existían niños “fantasmas”; que las medicinas no se desarrollan ni se comercializan en “tres segundos”; que “las mañaneras” han roto con el cerco informativo de los medios tradicionales de información, los cuales mantenían “el monopolio de la verdad” y no había la posibilidad de disentir contra la mentira, la manipulación y el poder mediático de los “gurús” de la información; que todos, incluyendo al presidente, tienen derecho de réplica y de defender su posición; que todos tiene derecho a la libertad de expresión. Nadie ha sido reprimido o torturado por opinar mentiras y distorsionar la realidad.

La estrategia de la derecha es clara: hacer creer que “todos son iguales” y generar desconfianza en la ciudadanía, sembrar la desesperanza de un nuevo porvenir, promover la decepción frente a la utopía y volver a “los años dorados” de la impunidad, la corrupción, la violencia, la represión, las desapariciones y las mentiras.

Cierto es que algunos miembros del actual gobierno mantienen actitudes neoliberales y formas de ser “de ese priismo que se llevan dentro”, pero cierto es también que no son los grandes océanos de podredumbre, ni los “enormes edificios de corrupción e impunidad”. Lo deseable es que no existieran pues “robar, aunque sea poquito, es robar”. Sin embargo, al igual que aquellos que confiesan sus pecados en misa y salen a seguir pecando hay muchos políticos que no cambiaran, pero se avanza, quizás muy lento, quizás muy despacio para muchos.

Así como no se debe enjuiciar a todo católico por la inquisición, ni a todo alemán por el fascismo, no se puede catalogar de iguales a los que realmente buscan un cambio y una transformación profunda de la realidad en nuestro país. Muchos idealistas han estado en esta lucha por años con la esperanza ver algún día emerger la grandeza de nuestra gente, de nuestra patria. Muchos han sido encarcelados por pensar distinto a la injusticia, la explotación y la falta de una democracia real y participativa.

No señores oligarcas, no todos son iguales, no todos tienen ambiciones monetarias o de poder. Ya es tiempo de ver a nuestros semejantes en igualdad de oportunidades, en igualdad para el desarrollo, sin simulaciones, sin buscar protagonismos, ni el aplauso, ni las condecoraciones. Ya va siendo tiempo de que las personas, la gente, el pueblo, los de abajo, sean capaces de pensar y construir por sí mismos el país tan deseado, respetando la otredad, promoviendo el diálogo y la participación, la tolerancia y el respeto, pero, sobre todo, promoviendo el amor frente al rencor, el odio, el encono y la división.

Entiéndanlo, no todos somos iguales y estamos construyendo un país, donde quepan todas las regiones, las razas, las etnias. Donde haya paridad de género y se construya en colectivo la igualdad y respeto a la diversidad sexual: ¡Esta es la revolución de las conciencias y estamos avanzando!

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