marzo 29, 2024

Por Sergio Mejía Cano

Conforme el gobernador electo, Miguel Ángel Navarro Quintero ha ido armando su Gabinete, no han faltado voces a favor y en contra de los hasta ahora designados para ocupar los diversos cargos que ocuparán a partir del próximo 19 de septiembre. Sin embargo, el doctor Navarro Quintero sabe lo que está haciendo, porque no puede arriesgarse al designar a alguien que en determinado caso pueda tener otros datos.

Hay quienes dicen que, en determinadas designaciones, en ciertas personas se podrían presentar algunos conflictos de intereses por la relación que pudieran tener con exfuncionarios o emisarios del pasado, así como relaciones familiares, de compadrazgo o cualquiera otro tipo de relación que, en determinado caso les pudieran impedir cumplir con sus tareas a cabalidad. Igual, que por ideas o formas de pensar, varios de los integrantes de este Gabinete que está armando Navarro Quintero, antepongan esa idea de pensar a los intereses del estado y por ende de los nayaritas.

El doctor Miguel Ángel Navarro, siempre se ha mostrado como un hombre de buena fe, por lo que se supone que ahora, a los colaboradores de ambos sexos que está llevando al baile, el doctor espera lealtad y honestidad, así como congruencia total en beneficio de la población y no personales o de grupo. Y esto es precisamente lo que temen quienes han puesto en duda la designación de determinadas personas que ayudarán a gobernar al doctor Navarro Quintero, pues entre otros de los argumentos que exponen los que no están conformes con los nuevos nombramientos es un posible pasado un poco oscuro o cuestionable y, por pertenecer o haber pertenecido a determinados partidos políticos; y obviamente, por las ligas partidistas que los pudieran seguir atando a diversos intereses.

Pero, he aquí el meollo del asunto, pues el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es relativamente nuevo, tanto así, que algunos analistas señalan que aún no se consolida de bien a bien como un verdadero partido político, sino que sigue teniendo visos de seguir siendo aún eso: un movimiento que no acaba de cuajar por la diversidad de quienes lo integran, pues a Morena han llegado personajes políticos de todas las corrientes habidas y por haber; y desde luego, los hay quienes aducen que precisamente por haber llegado de todas las corrientes a Morena, existe la posibilidad de que algunos de esos neo integrantes de Morena, hayan llegado como caballos de Troya, para desde dentro desvirtuarlo y desprestigiarlo por completo, para que mucha gente vaya viendo que el león no es como lo pintan y sientan y piensen que Morena no ha sido la mejor opción. Esto lo podemos ver en el Gabinete del Gobierno Federal, pues hasta el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha dicho que lo viejo no acaba de morir, y lo nuevo no acaba de nacer. El problema es que ya va para tres años y aún hay muchos entuertos que enderezar, precisamente porque se ha documentado y comprobado que algunos de los colaboradores de AMLO no están trabajando de acuerdo a los dictados con que se pretende que se consolide la Cuarta Transformación.

Así que tal vez, por lo que ha ocurrido y está ocurriendo en la administración federal, haya nayaritas que cuestionen algunos de los nombramientos para colaborar en la administración del doctor Navarro Quintero, por lo que se supone que de acuerdo a la convicción del doctor, estará al pendiente de que se cumplan sus instrucciones y, si alguno de sus colaboradores sea hombre o mujer le sale con que tiene otros datos, esos datos se tendrán que revisar a fondo para ver y comprobar si hay razón en ello o no o no se quieren lastimar intereses familiares, de relaciones amorosas, de compadrazgos y hasta de intereses personales.

Sin embargo, en cuanto al pasado de cada quien, ¿quién no podría tener alguna colita por ahí que le pudieran pisar? Como seres humanos que somos, aquí sí se podría generalizar, pues todos podemos cometer uno o varios errores ya sea voluntaria o involuntariamente, que es lo más común que pudiera pasar; así que por ese lado no hay nada qué temer, pues he ahí el beneficio de la duda para la administración que está por llegar y, obviamente, no hay que ponerse el huarache antes de espinarse. Porque eso de estar juzgando antes de ver cómo se desempeña el próximo gobierno estatal nada más por el pasado o relaciones personales de los que lo integrarán, pues como que no va, pues se podrá criticar cuando ya estos funcionarios estén en funciones.

Sea pues. Vale.

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