marzo 28, 2024

Una promesa es obligatoria en

relación inversa al número de

personas a quienes se hace.

Thomas De Quincey

 Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez

Estimados amigos gracias. Por más seguidor que seas de López Obrador, si se tiene dos dedos de frente y un poco de crítica, no se puede estar de acuerdo en la mayoría de las determinaciones que ha tomado, la miopía de muchos es impresionante y tarde o temprano tendrán que abrir los ojos ante un personaje que divide y destila odio contra los que no piensan como él.

Fue sorprendente escuchar la declaración del tabasqueño, si no se está con el proyecto de la 4T, entonces se está con los corruptos de siempre, y eso no es así señor presidente, sorprende para mal su pensamiento reduccionista y miope, porque si bien los regímenes del PRI y PAN no cumplieron, el rumbo de su sexenio va para ser un verdadero fracaso y eso nos pega a todos, los que están con usted y los que no.

Ya no se puede ocultar la posible corrupción como en los sexenios que tanto critica, de servidores públicos de primer nivel, el director de CFE y su nepotismo, la directora de la Conade y sus extorsiones, mientras se le encarga que los investigue la implacable secretaria de la Función Pública, podemos anticipar el resultado, eso sí, López es amigo de sus amigos, no sabe rectificar y pudiendo cortar el problema será protector de la corrupción porque es de ellos y no de los del pasado.

Tampoco se necesita ser un genio para ver cómo se militariza el territorio nacional. En la campaña López Obrador dijo que las fuerzas armadas poco a poco irían regresando a los cuarteles. La Guardia Nacional está ahora para perseguir a los migrantes que buscan el sueño americano según el mandato de su amigo Donald Trump, pero la violencia no baja, ni los crímenes, ni el narcotráfico, los territorios siguen perdidos, sin ley. Militarizar al país es aceptar que los «abrazos» no le funcionaron y los clérigos críticos de antaño en silencio.

En ese contexto recibiremos el golpe de la crisis financiera y económica, claro luego de la dramática crisis sanitaria por el COVID-19, aliviar a los infectados y enterrar a los muertos, suena fuerte, pero es la realidad. El presidente ya decidió ir solo y hasta donde tope su proyecto de «transformación», demoliendo y atropellando al que se le ponga enfrente, no hay oposición y los otros poderes no son capaces de ser contrapeso y así no se puede.

López Obrador fue el mayor líder de oposición de los últimos años, pero nadie en su juicio, no importa que sean de los llamados «chairos», puede estar de acuerdo en todo con López, las decepciones van en aumento porque no es el sexenio ni el presidente que merecemos, la razón es una, no ha querido.

Para los seguidores a muerte antes gritaban que el PRI y el PAN, militarizaban al país, que eran encubridores de sus amigos corruptos, y que estaban hincados ante Estados Unidos. ¿Y luego? ¿Qué cambió?

Entre Palabras

Vale la pena el golpeteo a los médicos cuando son el frente de batalla contra el COVID-19. Aunque el presidente reculó y ofreció una disculpa, la culpa claro es de los medios de comunicación.

Escríbeme tus comentarios al correo electrónico suartu@gmail.com y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.

Muchas gracias.

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